Actividades extraescolares:

Es fundamental comprender los servicios educativos extraescolares como una forma de proporcionar una formación integral a los niños. La combinación de educación reglada con actividades lúdicas, como el deporte, promueve valores como el trabajo en equipo y la responsabilidad. Las actividades físicas ayudan a los estudiantes a establecer relaciones y a adquirir hábitos saludables. Además, la participación de los padres es crucial para motivar a los niños a practicar deporte. Por ello, el centro educativo abre sus puertas a las familias para fomentar la práctica deportiva conjunta.

Actividades deportivas extraescolares:

Natación:

La natación ofrece numerosos beneficios vitales para los niños, más allá de ser un deporte. Promueve el desarrollo físico integral, fortaleciendo músculos y el sistema cardiovascular, y corrige problemas posturales. Además, saber nadar incrementa la seguridad en el agua, generando confianza en sí mismos. Estudios indican que la natación mejora el rendimiento académico al fomentar la concentración y disciplina. También es un espacio ideal para socializar, enseñando valores como el respeto y la cooperación, mientras que su práctica regular promueve hábitos saludables y bienestar emocional.

Patinaje:

El patinaje es una actividad clave para que los niños de 6 a 9 años se mantengan activos y se diviertan. Mejora la coordinación, el equilibrio y la fuerza muscular, favoreciendo su desarrollo físico. Además, es una excelente forma de mantenerse saludables y combatir el sedentarismo. Las clases de patinaje fomentan habilidades sociales, ya que los niños aprenden a trabajar en equipo y hacer amigos. También les ayuda a desarrollar confianza, disciplina y creatividad, al superar retos y expresarse a través del movimiento.

Karate:

El karate es una excelente actividad para niños, ya que promueve disciplina y autocontrol al enseñarles a seguir reglas y concentrarse. Además, les ayuda a ganar confianza en sí mismos al alcanzar metas y progresar en su práctica. También proporciona habilidades de defensa personal, aumentando su seguridad y responsabilidad. Practicar karate mejora la salud física, desarrollando fuerza y resistencia, y fomenta valores como el respeto y la perseverancia. Por último, es una actividad divertida que permite a los niños hacer nuevos amigos y puede mejorar su rendimiento académico.

Ajedrez:

El ajedrez mejora las habilidades cognitivas de los niños, enseñándoles a planificar, resolver problemas y pensar estratégicamente, lo cual es valioso tanto en la escuela como en la vida. También fortalece la concentración al requerir atención constante, lo que puede mejorar el desempeño académico. Además, fomenta la creatividad al ofrecer infinitas posibilidades en cada partida, y refuerza la memoria al obligar a recordar movimientos y anticipar jugadas. El juego enseña paciencia y perseverancia, así como autoconfianza al lograr victorias o superar desafíos. Por último, el ajedrez es accesible y divertido, promoviendo la socialización y la toma de decisiones críticas en un ambiente inclusivo.

Baloncesto:

El baloncesto es una actividad extraescolar ideal para niños de 6 a 11 años, ya que promueve el desarrollo físico, la coordinación y la resistencia cardiovascular. Fomenta habilidades sociales y el trabajo en equipo, enseñando a los niños la importancia de la comunicación y el respeto. Además, mejora la concentración y la disciplina, habilidades que se transfieren a su desempeño académico. A medida que los niños avanzan en el deporte, su autoconfianza y autoestima crecen, ayudándoles a enfrentar retos con una actitud positiva. Por último, el baloncesto es inclusivo, divertido y contribuye a la formación de hábitos saludables, así como a un mejor rendimiento escolar.

Voley:

El voleibol es un deporte activo que mejora la fuerza, agilidad y coordinación de los niños, promoviendo un estilo de vida saludable y combatiendo el sedentarismo. Enseña habilidades sociales y trabajo en equipo, fomentando la comunicación, cooperación y respeto entre los compañeros. Participar en este deporte también mejora la concentración y disciplina, habilidades que se aplican en el ámbito académico. A medida que los niños progresan, su autoconfianza y autoestima crecen, ayudándoles a enfrentar retos con una actitud positiva. Además, el voleibol es inclusivo y divertido, promoviendo hábitos saludables y un mejor rendimiento escolar a través de la actividad física regular.